Las veladas entre amigos suelen ser el pretexto perfecto para conversar, para reír, para ponerse al tanto de los últimos sucesos y sobre todo para disfrutar de la buena música. Tal cual, fue lo que se vivió el pasado sábado 3 de septiembre en el Teatro Diana con la visita de Fernando Delgadillo; una noche llena de sonrisas, recuerdos y mucha trova.

Eran aproximadamente las ocho con veinte minutos cuando la reunión inicio. Gente de todas edades llegaban tranquilamente al recinto de la Av. 16 de septiembre para ser parte de lo que se predestinaba como una noche especial. El encargado de dar la bienvenida fue Luis Antonio González, quien interpreto diversas canciones llenas de humor, logrando las primeras sonrisas y los primeros aplausos del público.

Luis Antonio González abriendo el concierto de Fernando Delgadillo en Guadalajara
Fernando Delgadillo Trova Guadalajara
Fernando Delgadillo complació con todos sus éxitos a quienes se dieron cita en el Teatro Diana

Luego de una breve espera, llegaba a la cita el invitado más esperado de la noche, el amigo más querido, aquel que sabes compartirá grandes historias, interesantísimas anécdotas y sobre todo, deleitara los oídos de los presentes con su talento musical.

Ya en el escenario, Fernando Delgadillo se dedicó a fluir, a realizar lo que sabe hacer tan bien, tocar la guitarra y contar todas esas historias que, durante 35 años de trayectoria, el trovador mexicano ha escrito con su puño y letra. El llamado pionero de la canción informal se mostró en todo tiempo alegre y aprovecho para agradecer las muestras de cariño del los ahí presentes. Canciones como “Noche Sin Luciérnagas”, “Julieta”, “Entre Pairos y Derivas”, “Hoy Ten Miedo de Mí” y entre otros muchos éxitos más fueron cantadas y disfrutadas al unísono.

Lo demás es historia, “la reunión” continuo, nadie quería irse, pero todo lo bueno tiene un final. Fue así como la visita de Fernando Delgadillo se convirtió en una estupenda escusa para compartir y revivir miles de historias, algunas de amor, otras de desamor, algunas graciosas y algunas otras trágicas, pero al final de cuentas pasajes de vida fundamentales de nuestra propia existencia.   

Reseña y fotografías por: De oficios Varios.

 

nando