La noche del sábado 14 de junio, se vivió una noche intensa; de esas donde el punk no solo se escucha: se respira, se grita y se suda.

Desde las 7:15 p.m., con las primeras bandas abridoras, el público ya comenzaba a calentar motores entre cervezas, empujones y saltos. La energía fue creciendo.
Cuando Los viejos se subieron al escenario todo se magnifico, no habían pasado ni dos canciones cuando la barrera de protección cayó. Aunque el foro no estaba lleno, cada persona ahí presente hizo sentir que no faltaba nadie.
Como bien dijo Jordi Alacont: “Las fronteras no deberían existir en el mundo, y mucho menos en la música.” Apenas terminó la frase, comenzó a sonar “Proud to Be”, y con eso, se desató el inicio de un increíble show!.
Nota y fotografías: Balle.