Directamente desde Alemania, Diary of dreams, una de las bandas más emblemáticas de la escena gótica regresa a México y como primer destino en su LATIN AMERICA TOUR visitaron tierras tapatías.
Deleitándonos con sus envolventes ritmos, atmósfera oscura y la ya característica melancólica pero potente voz de Adrian Hates, dieron inicio al concierto con su canción VIVA LA BESTIA que fue coreada por el público.
En medio de la presentación el frontman pidió al público no filmar durante todo el concierto, siendo esta una solicitud de los artistas cada vez más recurrente en los últimos tiempos ya que nos enfocamos más en capturar el momento en lugar de disfrutarlo.
Antes de comenzar a tocar The Secret, el vocalista confesó que escribió dicha canción de manera autobiográfica y que la escucháramos con detenimiento si deseábamos conocerle, no olvidemos que él mismo es el autor de las letras de la mayoría de las canciones de Diary of dreams.
El show continuó de manera animada gracias al excelente manejo del escenario de todos los integrantes, la ejecución enérgica de Dejan Nikolic en la batería y el excelente aporte en los teclados del apodado “Lord of the Keys” Felix Wunderer quien le ha otorgado un toque de frescura al performance con su reciente integración, sin olvidarnos claro de la poderosa guitarra de Hilger Tintel, quien instaba también al público a alzar los brazos y aplaudir.
El concierto ya de por si cargado de una mezcla de emociones y recuerdos para quiénes escuchábamos esta gran banda en nuestra adolescencia, avivó la nostalgia al comenzar a sonar She and her darkness, que nos hizo derramar lágrimas a más de uno.
La presentación dio un giro nuevamente al ponernos a bailar con sus melodías de sonido más synth y electro industrial como Endless Nights y por supuesto con la icónica canción de Butterfly: Dance, que sonaba hace ya varios ayeres en todos los clubs góticos y nos hacía disfrutar de sobremanera sus sonidos oscuros y futuristas.
Para finalizar sorprendieron con un doble Encore tocando Kindrom y Undividable, dos piezas de lírica exquisita como todo el material que esta gran banda nos ha ofrecido a lo largo de los años.
Finalmente, para cerrar con broche de oro Adrian interpretó Traumtänzer en su versión piano, acompañado por supuesto, sólamente por Wunderer, cautivándonos con esta magistral obra escrita en su idioma natal.
La sencillez de los integrantes, la pasión y el amor al arte de estas grandes leyendas fueron palpables esa noche, demostrando porque Diary of Dreams se ha consolidado como un pilar en el género y que su legado y vigencia están más que asegurados a través del tiempo.
Redacción por Estefania Arriaga
Fotografía por Marylu Vasallo