El Centro Cultural Bretón estaba abarrotado, las personas disfrutaban una deliciosa cena mientras esperaban pacientemente a la artista de la noche. Después de un pequeño repertorio de una talentosa telonera (Aranza), las luces se apagaron, el silencio reinaba mientras esperaban a que Flor saliera al escenario cuando de pronto, apareció entre las mesas con un repentino “¡Hola!”.

La sencilla y carismática Flor Amargo comenzó a caminar entre las mesas mientras dialogaba con su público, entre risas le pidió a todos de manera amable que al menos durante la primera canción no sacaran su celular ni tomaran fotografías, solo para disfrutar con ella un pequeño momento de meditación.

Su show comenzó, un piano, una guitarra y un tambor acompañaban a Flor en el escenario, como siempre llena de energía entre bailes prendió a sus fans que en cada canción demostraban su amor por su música.

Una tejuinada con Flor Amargo, esta helada bebida no podía faltar, cuando la cantante dio su señal, los meseros del lugar pasaron a dejar vasos con delicioso tejuino a cada asistente en el Bretón, ¡Salud! gritó Flor, para continuar con otra canción.

Siempre tan sencilla, no se cansaba, una canción tras otra y siempre interactuando con sus cariñosos admiradores, no quería terminar el show.

Muy encariñada de Guadalajara, después de interpretar su repertorio, agradeció muchísimo a todos en el lugar, entre aplausos se despidió pero era obvio que bajaría por adelante para abrazar y tomarse fotos con todo el que quisiera.

Aranza, una joven artista, hizo una estupenda presentación donde platicó mucho con el público acerca de sus emotivas anécdotas que la llevaron a escribir sus canciones, sin duda una chica con un futuro prometedor gracias a su talento y carisma.

Te dejamos su link a Spotify para que conozcas a Aranza y la encuentras en Instagram como @aranzamusic