El pasado viernes 1 de agosto, el Anexo Independencia fue testigo de una noche intensa, ruidosa y llena de energía. El Shirota volvió a Guadalajara con un show demoledor antes de su presentación en el festival Bandemia, acompañado de un cartel que prendió a todo el foro.
Timoti la Motocasco, Wyrd y Niñas Cochinas fueron las bandas encargadas de abrir la noche, cada una aportando su estilo y haciendo que el público no dejara de moverse. En especial, Niñas Cochinas se despidió del escenario con una presentación llena de potencia, marcando su última tocada del año por todo lo alto.









Guadalajara bailó, gritó y se entregó por completo al ritmo de las bandas. La energía en el Anexo fue creciendo canción tras canción, con un público que no se quedó quieto ni un segundo. El Shirota cerró con un set lleno de fuerza y distorsión, reafirmando por qué son una de las bandas más queridas de la escena.




Sin pausas, sin respiros: pura música que se sintió en el cuerpo. Una noche que demostró, una vez más, que la escena sigue viva, ruidosa y más presente que nunca.
Fotografias: Emi Acosta.
Nota: Alejandra Sotuyo