El pasado 8 de agosto, el C4 Concert House se convirtió en un mundo alterno donde el electro-rock, los beats explosivos y las visuales hipnóticas dominaron la noche.


The Living Tombstone, el dúo creador de himnos virales como Five Nights at Freddy’s, No Mercy y My Ordinary Life, llegó con su World Tour 2025 y desató una experiencia que fue mucho más que un concierto: fue un viaje audiovisual inmersivo.





Desde el primer acorde, el público —gamers, melómanos y curiosos por igual— saltó, cantó y vibró al ritmo de guitarras distorsionadas, sintetizadores potentes y un espectáculo de luces que parecía sacado de un videojuego. Entre coreografías, disfraces y una conexión genuina con la audiencia, el dúo demostró por qué sus shows agotan boletos alrededor del mundo.

Fotografías y nota: De Oficios Varios.