La noche del 20 de febrero, el C3 Stage de Guadalajara se convirtió en el epicentro de una descarga emocional y sonora cortesía de SOEN. Desde el primer instante, la banda sueca de metal progresivo dejó claro que su regreso a México no era un simple concierto, sino una experiencia catártica para sus seguidores.

El espectáculo comenzó con una introducción envolvente que preparó el terreno para la entrada triunfal de cada uno de los músicos. La anticipación en el público se transformó en gritos y manos alzadas, hasta que finalmente apareció Joel Ekelöf, dando inicio al show con “Sincere”. Con su característica elegancia vocal y una presencia magnética, el frontman selló el pacto de euforia colectiva, llevando al recinto a un clímax desde los primeros compases.

Todo el setlist fue una verdadera joya. Cada canción se sintió como una obra maestra en sí misma, destacando no solo la emotividad de Ekelöf, sino el virtuosismo de cada uno de los integrantes. Stefan Stenberg nos regaló un impresionante solo de bajo antes de “Savia”, que dejó a la audiencia boquiabierta, mientras que los toms y bombos de la batería hicieron retumbar el recinto con una potencia avasalladora. La energía del público fue un reflejo de la entrega absoluta de la banda, convirtiendo la noche en una de las mejores experiencias en vivo del año.

Si tienes la oportunidad de ver a SOEN en directo, no lo dudes. Es más que un concierto, es un viaje sonoro y emocional que te dejará marcado.

Redacción: Ximena Perez

Fotografía: Tonatiuh Tello