El pasado 15 de Junio nos dimos cita en el recinto de teatro diana para presenciar las noches de kumbala con la Maldita vecindad y los hijos del 5to. Patio; “Fiesta de la calle, música del barrio, todo mundo a bailar”.
En punto de las 9 de la noche comenzó a sonar la tercera llamada para arrancar con esta gran noche que todos los asistentes ahí estábamos esperando, ya algo desesperados por que empezaran a tocar, de pronto se apagaron las luces y surgió de fondo un intro donde la emoción de todos ya era palpable, tras gritos comenzaron a salir uno a uno de los integrantes al escenario para abrir la noche donde Roco Pachucote realizo un ritual y dar seguimiento con “Noches de kumbala”
Iniciando con “Lamento”, “5to. Patio ska” y “Lo pasado, pasado” procedieron a calentar motores pues desde la segunda canción el público se puso de pie para no volverse a sentar y llenar el venue de paz, unión y baile.
Casi por terminar el primer set en medio de “Don Palabras” el ritmo comenzó a tornarse a una cumbia sabrosa donde de pronto en el escenario apareció Campa Valdez y su acordeón para darle un giro guapachoso al tema, dejándonos llevar por esos acordes cumbieros de pronto en el escenario ya había un círculo de baile donde se ondeaba la bandera mexicana y todos coreábamos una parte de “cumbia sobre el rio” ya todos bien calientitos se dio una pausa para dar seguimiento con un set acústico, mientras se preparaban con un cambio de vestuario, afinando los instrumentos y adornando con una catrina al filo del escenario, el público aprovechaba para refrescarse y rellenar sus vasos de cheve.
Con un set de 3 canciones en acústico que nos pusieron muy melancólicos tras recordar a nuestros seres queridos que ya no están en este plano terrenal y la partida de sax con una invitación y reflexión de no tener miedo a la muerte y abrazarla se dio seguimiento a la última parte del set con “Solín” “Apariencias” “Rafael” “Mojado” “Música guerrera” y “Poco de sangre”.
Como todo lo bueno tiene que terminar se despidieron para regresar y complacer al público con “Pachuco” y “Kumbala” junto su mezcla con “La boa” dejando así a sus seguidores completamente satisfecho por un set tan completo donde sin duda siempre se reafirma que ver a la maldita vecindad es una experiencia gratificante que nadie se puede perder, pues más allá de lo visual, el gozo, el baile y toda esa energía que se comparte y vibra en cada parte del recinto, es un ritual donde se te incluye y se da la invitación a la reflexión de varios temas importantes que dentro de sus letras y música nos hablan.
Sin más la banda agradeció y despidió del publico asegurando volver para el festejo de su 40 aniversario.
Por: Brenda Sotelo.