King Krule vendría siendo la única o una de las pocas bandas que podría describir y entender lo que es la escena musical en Guadalajara, pues aquí en la perla tapatía, muchos proyectos musicales emergentes han sabido posicionarse, pero no venimos a hablar de ellos, venimos a hablar del show que King Krule presentó el domingo 10 de marzo en El C3 Stage. Una noche que nos transportó de ser espectadores a ser parte de la tripulación que se dirige a el espacio.
King Krule me parece un proyecto muy peculiar e interesante por la misma razón que entrelaza muchos elementos que son importantes de mencionar: Archy, tiene una voz muy característica de lo que es el punk británico (me remonta mucho a bandas como Sex Pistols, Soft Play, The Clash entre otras), la mezcla de géneros entre el jazz, punk, indie rock, rock psicodélico y hip hop y por último, lo bien que tocan en vivo. ¿Quieres ver una banda bien amarrada y que suene en vivo con tanta precisión? Esta era la oportunidad de presenciarlos y escucharlos.
El C3 ha recibido ya una muy buena cantidad de artistas y bandas talentosas, pero considero que pocas veces se escucha un proyecto novedoso, creativo, un proyecto que se salga de la cajita y que, a pesar de no ser muy convencional, sea consumido y aceptado por muchas personas: así es King Krule, no un proyecto más añadido a la escena musical es un proyecto que fue creado para innovar la forma en que se compone y consumimos música. Personalmente, he escuchado música que mezcle varios géneros, que puedas bailar (a tu manera), sentir las melodías, disfrutar de su composición y cantar. King es la clase de proyecto que junta a personas que disfrutan escuchar música y a quienes hacen música por su complejidad en cuanto a composición, instrumentos utilizados y por la forma en la que tocan los integrantes de dicho proyecto. Esa noche tuvo una atmósfera inusual, no fue como cualquier noche que vas a ver una banda en la ciudad, fue una noche donde los espectadores se permitieron disfrutar de las letras, las melodías tristes y melancólicas, pero también esa energía y una agresividad leve de algunas canciones. Las luces en esta ocasión creo que fueron un recurso utilizado solamente para generar más atmósfera, no tanto como para alumbrar o darle dinamismo a la iluminación si no para envolvernos en un estado más íntimo entre la banda y nosotros, los espectadores.
Space Heavy tour fue la oportunidad que llegó a nuestra ciudad para King Krule y como el nombre lo dice, estar en el show era algo parecido a estar en una base espacial por los efectos que utilizaron, dándole más identidad a lo que representa. La presentación de estos chicos fue insólita y más que nada por lo íntimo que fue el momento en el cual tocaron un encore con la canción de Out Getting Ribs, que fue una de las canciones tristes o melancólicas que tocó al igual que Tortoise of Independency. Es esto que hace a King Krule un proyecto hermoso porque puedes tener canciones con toques de post rock, con un solo de sax y rock psicodélico entre otras fusiones que no son muy convencionales. El único proyecto similar que he escuchado de la escena de México ha sido Diles que no me maten, que siento que comparten un estilo musical, pero que van para rumbos diferentes. Esa noche podrías ser quien quisieras ser y que la música eligiera por ti cómo sentir, ser y cómo verte, porque no hay género musical que pueda describir lo que es este proyecto, porque a pesar de tener una identidad, a la vez lo es todo.
Haber estado presente esa noche da un vuelco al corazón, extrañas cosas de ayer, piensas en qué será del mañana, pero lo único que te hace mantenerte en el momento es la voz de Archy, los riffs que podrían ser agresivos a muy sutiles, como pasar de Empty Stomach Space Cadet a Easy Easy. Pudimos escuchar varias canciones del álbum Space Heavy que si suena un poco distinto a lo que llegó a lanzar King Krule, pero con más reverb, con un sonido más jazzero y shoegaze presente y menos -punk, pero con más sentimiento y menor rapidez.