Guadalajara, Jal. – 3 de julio de 2025.
La ciudad vivió una noche cargada de emoción y nostalgia con la esperada presentación del cantante y compositor británico James Blunt, quien regresó a los escenarios tapatíos como parte de su gira internacional Who We Used To Be Tour, en apoyo a su más reciente álbum del mismo nombre. El concierto, realizado en el Auditorio Telmex, reunió a miles de fans que vibraron con cada nota de un repertorio que entrelazó grandes clásicos con nuevas composiciones.
Desde el primer acorde, Blunt conquistó al público con su característica calidez escénica y su cercanía, demostrando que su sensibilidad artística sigue intacta. El espectáculo comenzó con Beside You, tema con el que abre su nuevo álbum, marcando el tono emocional y elegante que definiría la velada. Acompañado de una banda sobria pero precisa, el británico ofreció un recorrido equilibrado entre lo nuevo y lo clásico, sin perder nunca el hilo narrativo de una historia contada con honestidad.
Canciones como Carry You Home, Same Mistake y Wisemen fueron recibidas con ovaciones cerradas, mientras que los temas más recientes, como All The Love That I Ever Needed o The Girl That Never Was, encontraron eco en una audiencia que ha seguido fielmente la evolución del artista. La interpretación de Monsters, uno de los momentos más conmovedores del concierto, arrancó lágrimas y aplausos espontáneos, confirmando la profundidad emocional de su propuesta.
Por supuesto, uno de los puntos culminantes de la noche fue la interpretación de You’re Beautiful, coreada por todo el auditorio como un himno generacional. Blunt, entre risas, confesó con sarcasmo británico que sabía que todos esperaban ese momento, y no decepcionó.
Más allá de la música, James Blunt se mostró relajado y cercano, conversando con el público entre canciones, compartiendo anécdotas con su característico humor seco, y agradeciendo en varias ocasiones el cariño recibido en México, un país al que ha regresado en repetidas ocasiones desde sus primeros éxitos a mediados de los años 2000.
La producción visual fue discreta pero efectiva, con una iluminación que acentuaba la intimidad de las canciones y pantallas que acompañaban con imágenes sutiles, sin robar protagonismo a la música. Fue, en muchos sentidos, un concierto donde el contenido superó a la forma, y donde la voz de Blunt —aún potente y cargada de emoción— fue la gran protagonista.
James Blunt ofreció mucho más que un concierto; brindó una experiencia personal, un viaje sonoro cargado de recuerdos, confesiones y emociones universales. Guadalajara respondió con entusiasmo y respeto, entregándose por completo a una noche donde la belleza de las canciones y la autenticidad del artista fueron el verdadero espectáculo.





Fotografía: Irina Jiménez
Cobertura por: Resonante Radio